A lo largo de la entrada que leeremos a continuación
abordaremos algunos aspectos sobre el lenguaje, la lengua y la comunicación
oral. Para conocer la importancia y encontrar la conexión entre la teoría y la
práctica como futuros docentes de educación primaria, se presenta una actividad
en la que se trata de contemplar a todos los niños sin excepción, intentando en
todo momento no dar opción a que ningún alumno se sienta excluido en la
actividad y sí se sienta motivado para participar.
La actividad se dividirá en una serie de partes con la finalidad de que todas ellas guíen al alumno a reflexionar sobre como han sido sus aportaciones o si siente que ha transmitido lo que tenía en su cabeza, para en posteriores ocasiones, ser consciente de ello y puedan aplicar la solución para llegar a su objetivo.
Tras la lectura de diferentes documentos aportados en la
asignatura de didáctica de la lengua española, me ha llamado mucho la atención
diferentes aspectos que debemos tener en cuenta como futuros docentes como, por
ejemplo, la importancia de enseñar a los alumnos habilidades y estrategias para
comunicarse, sabiendo emplearlas en diferentes contextos. Así a medida que las
pongan en marcha, se irán desarrollando. Tan importante es esto, como que el
alumno, en la actividad aprenda algo que antes desconocía o no sabía hacer.
Despertaremos en el alumno la intención y la motivación al participar y le
animaremos a seguir construyendo sus competencias comunicativas.
Es por ello por lo que, a partir de la siguiente actividad
se espera contribuir el gusto del alumno a utilizar el lenguaje como vehículo
básico para comunicar a los demás sus opiniones, creencias o ideas a través de
una vía lúdica.
ACTIVIDAD
El debate que se planteará a los alumnos tiene relación con
ellos mismos por lo que se sentirán motivados a la hora de rebatir a los
compañeros al tener información personal a la que poder recurrir. El tema
principal del debate es la ingesta de dulces en la hora del recreo. A través de
este tema, no solo se pretende que refuercen competencias lingüísticas y
comunicativas, sino que también envíe un mensaje educativo que les haga
reflexionar sobre este tipo de comida.
Teniendo en cuenta el tema en el que se basará nuestro debate y la posible preferencia de los alumnos ante una posición, la clase se organizará en dos grupos, uno de ellos
deberá dar argumentos a favor para traer dulces al recreo y el otro grupo
deberá hacer lo contrario. Esta división será aleatoria, pudiendo darse el caso
de tener que defender una postura que no comparten, llevándolos a imaginar y
pensar más allá de lo habitual, poniéndose en el lugar de la persona que opina
contraria. La disposición del aula será en gran grupo ordenándonos de forma en
la que todos nos podamos ver, por lo que en círculo sería una buena idea.
La actividad estará diseñada para los alumnos de tercero de
primaria, ya que como se recoge en el currículo, uno de los contenidos que se
debe tratar es “reconocer la importancia de la alimentación sana”. Cabe
destacar que ya desde el primer curso se trabaja con este contenido por lo que
esta actividad servirá de refuerzo y reflexión de los conocimientos previos.
Por su desarrollo evolutivo, se va abriendo paso el razonamiento, reemplazando la intuición, por lo que sus comentarios parten de la reflexión. Además, van comprendiendo cuales son los límites que no deben sobrepasar, regulando e interiorizando las normas sociales. Las actividades y la relación con sus compañeros les conducen a aprender la tolerancia entre unos y otros, al igual que respetar los puntos de vista de los demás. Todas estas características se relacionan directamente con el ejercicio que se está abordando a lo largo de esta entrada, por lo que es importante tenerlos en cuenta a la hora de programarla.
Por su desarrollo evolutivo, se va abriendo paso el razonamiento, reemplazando la intuición, por lo que sus comentarios parten de la reflexión. Además, van comprendiendo cuales son los límites que no deben sobrepasar, regulando e interiorizando las normas sociales. Las actividades y la relación con sus compañeros les conducen a aprender la tolerancia entre unos y otros, al igual que respetar los puntos de vista de los demás. Todas estas características se relacionan directamente con el ejercicio que se está abordando a lo largo de esta entrada, por lo que es importante tenerlos en cuenta a la hora de programarla.
En el aula donde vamos a realizar el debate hay una gran
variedad de alumnos con diferentes características, pero con esta actividad
debemos prestar especial atención a dos de ellos: Un alumno que no participa en
los diálogos orales, y otro que no respeta los turnos de palabra,
interrumpiendo continuamente para imponer su punto de vista sobre los demás.
Primero comenzaremos con una breve introducción sobre
nuestro tema y seguidamente les lanzaríamos la pregunta principal del debate
¿debemos traer dulces en la hora del recreo? Por las características de los
alumnos es muy importante dejar claras una serie de reglas antes de comenzar
con la actividad y que deben ser respetadas por todos los integrantes de la
clase. Estas se basarán en el respeto hacia los demás con nuestras
aportaciones, no podemos interrumpir el argumento de los demás y, además, es
muy importante levantar la mano para regular el debate. Asimismo, no nos
podemos olvidar de utilizar un tono de voz agradable sin gritar ni alzar la
voz.
El profesor actuará como mediador en la actividad en el caso
que fuera necesario y, además, lanzará unas preguntas de andamiaje para que el
debate tenga un hilo que seguir sin silencios incómodos:
- - ¿Podemos sustituir los dulces por otro alimento?
- - ¿Cambiaríais algo del menú del almuerzo del
colegio?
- - ¿Cuántos dulces deberíamos comer a la semana?
En el debate utilizaremos dos objetos principales que nos
ayuden a respetar las normas anteriormente dichas: por un lado, una pelota de goma
que se pasarán los alumnos cuando vayan a rebatir el argumento del otro grupo,
solo pudiendo hablar la persona que posea la pelota. Para conseguirla deberán
previamente levantar la mano, asegurándonos de que sea asignada a una persona
que este siguiendo con las reglas. Y por otro lado tendremos un reloj de arena,
que marcará el tiempo del que disponen los alumnos para argumentar sus
respuestas.
A la hora de realizar los grupos (de igual número), si bien
hemos comentado que se realizarán al azar, debemos asignar de una forma
discreta al alumno que no participa en los diálogos orales en aquel grupo donde
se encuentren los compañeros con los que suele tener más trato y con los que se
sienta más cómodo. Con esa organización se tratará de que el alumno se sienta
en el círculo habitual y se anime a participar teniendo seguridad. Por este
motivo, es muy importante que el docente conozca bien a sus alumnos en todos
los aspectos, y no solo que se centre en el ámbito académico.
Cabe destacar que, antes de comenzar con el debate, los
grupos podrán reunirse para pensar en aquellos argumentos que pueden dar para
rebatir al otro equipo. Aquí, el docente debe estar pendiente del alumno que no
suele participar y animarle a participar en el pequeño grupo creado, reforzando
positivamente sus aportaciones. Esta primera toma de contacto le irá dando mas confianza
a la hora de empezar con el debate. Además, han estado intercambiando ideas
sobre sus argumentos, por lo que la conversación previa le dará mas seguridad.
Se trata de conseguir que las aportaciones de este alumno
surjan de forma espontánea sin tener que forzarlo a hablar, por lo que los
debates será una actividad frecuente que llevaremos a cabo en clase,
familiarizándose así con la dinámica.
En la actividad incluiremos una variable, la omisión de la
palabra “dulce” por un gesto que elijamos de forma grupal. Así, cuando tengan
que defender su alegato esa palabra se omitirá y se hará un movimiento, como
por ejemplo, levantarnos de la silla. Este juego hará la actividad más dinámica
y divertida ya que veremos a los compañeros levantarse una y otra vez.
Al final de la actividad, para que los alumnos sientan que
nuestro debate ha tenido un porque y dar continuidad al tema y debates futuros,
teniendo en cuenta todo lo que hemos estado hablando y nuestros conocimientos
previos, el docente junto con su clase manteniendo la misma organización en
círculo que en el debate, propondrá realizar un menú para el recreo que sea el
ideal para que contribuya a nuestra salud, para posteriormente, comentarlo en
clase y proponerlo a la dirección del centro.
EVALUACIÓN
Es importante que los alumnos hagan una autoevaluación sobre
su participación en el debate, teniendo en cuenta diferentes aspectos como si
ha respetado el turno de palabra o ha argumentado la idea que se estaba
tratando. Ellos mismos deben ser conscientes de que aspectos pueden mejorar de
cara a los siguientes debates para poner en marcha las estrategias que se le
haya ocurrido. Eso no impide que el profesor también realice una evaluación a
la par para conocer si su percepción se parece a la del alumno. Si nos
limitamos a hacerla nosotros mismos sin tener en cuenta la opinión del alumno
no estaremos fomentando su afán de superación.
De ese modo, les pediremos que señalen individualmente (en
una plantilla que les vamos a proporcionar) el grado de cumplimiento de los
ítems que aparecen. Además, les pediremos que escriban como se han sentido
participando, que comenten que les ha parecido la práctica del profesor y que
cambiarían de la actividad para tenerlo en cuenta en los próximos debates. Si
estas sugerencias se tienen en cuenta, los alumnos se sentirán parte de la
programación y se sentirán mas motivados en las próximas ocasiones.
La plantilla que se les propondría a los alumnos sería similar a la
siguiente:
ITEM
|
SI
|
NO
|
A VECES
|
Participo en la actividad
|
|||
Empleo un vocabulario adecuado al tema
|
|||
Escucho a mis compañeros
|
|||
Respeto el turno de los demás
|
|||
Mis argumentos tenían relación con el tema
|
El docente se basará en la siguiente rúbrica para evaluar la actuación de sus alumnos:
ITEM
|
SI
|
NO
|
A VECES
|
Ha escuchado
de forma activa a sus compañeros
|
|||
Respeta los
turnos de palabra
|
|||
Utiliza un vocabulario
apropiado
|
|||
Respeta la
opinión del resto de sus compañeros
|
|||
Cumple las
normas establecidas
|
|||
Sus argumentos
tienen relación con el tema que estamos abordando
|
No podemos olvidarnos de evaluar nuestro ejercicio como docentes teniendo en cuenta las aportaciones de nuestros alumnos y mejorando aquellos aspectos que nos señalen ya que cuanta más información recibamos, más conoceremos a nuestro grupo y podremos proporcionar una atención y programar actividades más ajustadas a ellos. Así, el docente tendrá en cuenta los siguientes y evaluará su practica a través de los siguientes items:
CONCLUSIONES
La realización de una actividad como esta permite no solo
llevarla al aula, sino también ponernos en situación a la hora de adaptar o
utilizar diferentes herramientas para intentar conseguir la participación de
todos los alumnos. La elección del tema parte de los alumnos con los que
actualmente estoy realizando las prácticas, por lo que me da la posibilidad de
llevarla a cabo y comprobar si los aspectos que he contemplado eran los más
adecuados o, por lo contrario, es necesario realizar alguna modificación.
A través de actividades de este tipo, trabajamos diferentes
contenidos con los alumnos sin hacer explícitos directamente por lo que
podríamos señalar que tienen una gran función. No obstante, tenemos que tener
en cuenta que cada clase es un mundo y encontramos con alumnos muy variados en
las aulas con características diferentes por lo que la aplicación que he
comentado anteriormente siempre debe ser susceptible de algún cambio.
Hay que señalar que es importante antes de realizar la
actividad la lectura de diferentes artículos para ponernos en contexto y saber
hacia donde guiar nuestro ejercicio, recalcando así la importancia de la
formación continua del docente y la adaptación de las actividades para los
diferentes perfiles de sus alumnos.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
-
Apuntes de la asignatura Didáctica de la lengua
española
-
Decreto 89/2014, de 24 de julio, del Consejo de
Gobierno, por el que se establece para la Comunidad de Madrid el Currículo de
la Educación Primaria, 25 de julio de 2014, num 175, p. 10
Buenos días.
ResponderEliminarPrimero de nada, decirte que me ha gustado mucho el tema del cual hablas, es muy acertado, la alimentación fue una de mis opciones. Por otro lado decirte que la actividad se encuentra muy bien estructura y argumentada, mis felicitaciones aunque yo te recomendaría que cambiaras e incluyeras algunas cositas.
Aunque el debate lo planteas muy bien, dividiendo la clase, unos a favor y otros en contra del tema, pienso que los niños a dicha edad deberían de posicionarse en la postura en la que ellos mismos crean conveniente, ya que en dichas edades pienso que es complicado. También por ello, incluiría el desarrollo evolutivo de dicha edad.
Sobre la evaluación, te recomendaría hacer una rubrica para la maestra para agilizar el proceso de este. Como también te recomendaría incluir una actividad de consolidación al final del debate, donde realices un feedback entre todos.
Espero que te sirva de ayuda mi comentario. Un saludo.
¡Hola Elena!
EliminarMuchas gracias por tu aportación, tendré en cuenta los aspectos que me has comentado para hacer la edición de mi entrada. Estoy de acuerdo contigo con lo que me has señalado, sobre todo con incluir el desarrollo evolutivo de los alumnos.
Un saludo.
Estuendo, Elena.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuenas tardes compañera,
ResponderEliminarLo primero decir que elaborar un debate y llevarlo a cabo no es tarea fácil y mas con aulas tan numerosas de 25 a 30 alumnos, que se posicionen, que ejecuten correctamente el funcionamiento de la actividad, que cumplan las normas que tu bien has enumerado... tantas cosas que seguramente hasta que no lo veamos en nuestra piel no lo sepamos.
Hay en cosas que coincido con Elena, como por ejemplo la elección del tema, muchas veces siendo nosotros quien elegimos lo que tienen que hacer rompe con la espontaneidad del niño ,pero también en ocasiones caemos en lo más cómodo y rápido ya que siempre nos falta
tiempo para hacer todo lo que nos gustaría hacer. Por otro lado, seguro que sería interesante sacarles de lo "habitual" o de lo que ellos opinan para verles en otro tipo de situaciones, pero alomejor es pronto porque es realmente cuando se están adentrando en todo este mundo de la expresión oral.
Decirte que me ha encantado las alternativas que metes como forma de dinamizar la actividad como es el lanzamiento de pelota, que en caso de que nuestro alumno tímido no hubiese participado sería una buena forma para hacerle meterse en la actividad, como para darle turno de palabra. Lo de levantarse al decir ciertas palabras me parece divertido y además es una forma de que centren la atención aunque tambien puede ser un arma de doble filo porque pueden confundirlo con un juego. Otra de las cosas en las que coincido con Elena es lo de la rúbrica para evaluar a nuestros alumnos, es una forma rápida de hacerlo y además hace que no se nos escapen aspectos importantes a evaluar, esto es algo que yo también me aplico y me sirve para mi post.
La estructura del bloque está correcto, una introducción, un desarrollo con la ejecución de la actividad y finalmente la evaluación. Me ha servido mucho para anotar cosas que se me habían escapado.
¡Buen trabajo!
¡Hola Sofía!
Eliminarmuchas gracias por tu comentario, te agradezco tu feedback. Siempre es interesante y enriquecedor tener diferentes opiniones sobre el trabajo. Lo que me señalas del juego es algo de lo que no me había percatado, pero lo tendré en cuenta a la hora de llevarlo a la práctica y reconducir el debate si fuera necesario.
¡Gracias de nuevo y ánimo!
Muy bien, Sofía, pero lee mi comentario.
EliminarUn gran trabajo, Irene, aunque hay algunas cuestiones que debes mejorar si quieres que sea perfecto:
ResponderEliminarTu planteamiento es más propio de una asamblea que de una actividad de comunicación social real. En la asamblea, se parte de una cuestión y cada niño responde a ella aportando su opinión o su experiencia. Son miniexposiciones individuales sucesivas, no un acto comunicativo social.
En una asamblea, las técnicas como la de la pelota son muy adecuadas. En un diálogo social, no. No hay que ordenar las intervenciones (que es lo que hace la pelota) porque los niños pueden querer participar en un momento concreto, no cuando les llegue la pelota, sino cuando sean conscientes de que pueden aportar algo, por poco que sea. Por eso la estrategia ha de ser levantar la mano y que tú les des la palabra equilibrando entre los que quieren participar todo el rato y el que quiere hablar en un momento concreto en que el tema que se está tratando lo interpela.
Como te dicen tus compañeras, con niños de 3º es más apropiado que den su propia opinión y no la que les ha correspondido. Es cierto que podrías hacer un debate repartiendo las opiniones de forma aleatoria pero es que, en el enunciado de la actividad he insistido en la necesidad de que, en este caso, haya intercambio comunicativo. Al no defender sus ideas propias, sus argumentaciones se circunscribirán a lo que han preparado. Son muy pequeños para generar, sobre la marcha, argumentos defendiendo algo en lo que no creen. Y volvemos a lo mismo: te encontrarás con argumentaciones individuales, no con un intercambio comunicativo social real.
En el aula de EP hay que hacer más diálogos que debates. Un debate se basa, precisamente, en oponer ideas y, en el diálogo, no es necesario y los niños pueden estar de acuerdo en unos puntos y en otros no. es una situación comunicativa mucho más realista.
Para que realmente sea una actividad de comunicación en gran grupo y no una simple sucesión de argumentaciones individuales, debes asegurarte de que cada respuesta que se dé, sea comentada, debatida, completada... entre todo el grupo hasta que se agote, antes de pasar a una idea nueva. Lo más importante es que no sea: yo pienso que sí por esto, yo pienso que no por aquello... sino que se escuchen y se respondan unos a otros y eso les obligue a argumentar sobre sus propias argumentaciones y sobre las de los demás. Deja claro en tu actividad cómo vas a hacerlo porque puede parecer una pequeñez, pero es lo que diferencia un tipo de acto comunicativo de otro.
Por otra parte, el juego con la palabra tabú también aleja la actividad de la realidad. Es una actividad muy divertida y enfocada a desarrollar la atención y el vocabulario, pero aleja de los objetivos de lo que ahora mismo nos proponemos: liberar la comunicación social real. Guárdala para otro momento.
Si revisas estas cuestiones, tu actividad será perfecta.