Actividad bloque 1: Debatimos en clase- modificada

A lo largo de la entrada que leeremos a continuación abordaremos algunos aspectos sobre el lenguaje, la lengua y la comunicación oral. Para conocer la importancia y encontrar la conexión entre la teoría y la práctica como futuros docentes de educación primaria, se presenta una actividad de comunicación oral en la que se trata de contemplar a todos los niños sin excepción, intentando en todo momento no dar opción a que ningún alumno se sienta excluido en la actividad y sí se sienta motivado para participar.

La actividad se dividirá en una serie de partes con la finalidad de que todas ellas guíen al alumno a reflexionar sobre cómo han sido sus aportaciones o si siente que ha transmitido lo que tenía en su cabeza, para en posteriores ocasiones, ser consciente de ello y puedan aplicar la solución para llegar a su objetivo.

Tras la lectura de diferentes documentos aportados en la asignatura de didáctica de la lengua española, me ha llamado mucho la atención diferentes aspectos que debemos tener en cuenta como futuros docentes como, por ejemplo, la importancia de enseñar a los alumnos habilidades y estrategias para comunicarse, sabiendo emplearlas en diferentes contextos. Así a medida que las pongan en marcha, se irán desarrollando. Tan importante es esto, como que el alumno, en la actividad aprenda algo que antes desconocía o no sabía hacer. Despertaremos en el alumno la intención y la motivación al participar y le animaremos a seguir construyendo sus competencias comunicativas.
Es por ello por lo que, a partir de la siguiente actividad se espera contribuir el gusto del alumno a utilizar el lenguaje como vehículo básico para comunicar a los demás sus opiniones, creencias o ideas a través de una vía lúdica.

ACTIVIDAD

El diálogo social que se planteará a los alumnos tiene relación con ellos mismos por lo que se sentirán motivados a la hora de rebatir a los compañeros al tener información personal a la que poder recurrir. Si conseguimos la participación de todos los alumnos, obtendremos entonces diferentes opiniones favoreciendo el intercambio comunicativo entre todos.

El tema principal del diálogo social es la ingesta de dulces en la hora del recreo. A través de este tema, no solo se pretende que refuercen competencias lingüísticas y comunicativas, sino que también envíe un mensaje educativo que les haga reflexionar sobre este tipo de comida. Durante la etapa de primaria van asentando sus hábitos alimentarios, por lo que es importante que se trate la dieta, así como los beneficios y desventajas de los alimentos que consumimos.

La actividad estará diseñada para los alumnos de tercero de primaria, ya que como se recoge en el currículo, uno de los contenidos que se debe tratar es “reconocer la importancia de la alimentación sana”. Cabe destacar que ya desde el primer curso se trabaja con este contenido por lo que esta actividad servirá de refuerzo y reflexión de los conocimientos previos.

Por su desarrollo evolutivo, se va abriendo paso el razonamiento, reemplazando la intuición, por lo que sus comentarios parten de la reflexión. Además, van comprendiendo cuales son los límites que no deben sobrepasar, regulando e interiorizando las normas sociales. Las actividades y la relación con sus compañeros les conducen a aprender la tolerancia entre unos y otros, al igual que respetar los puntos de vista de los demás. Todas estas características se relacionan directamente con el ejercicio que se está abordando a lo largo de esta entrada, por lo que es importante tenerlos en cuenta a la hora de programarla.

Contexto de la actividad

Tenemos que tener en cuenta en primer lugar la ordenación del espacio para que el diálogo social permita la interacción entre todos los alumnos. Por ello, dispuestos en gran grupo optaremos por apartar todos aquellos objetos que dificulten la visión o nos sean incómodos a la hora situarnos en el espacio. Sería ideal poder hacerlo en un espacio del centro donde no haya demasiado mobiliario o que lo pudiéramos apartar fácilmente, evitándonos tener que quitarle tiempo a nuestra actividad.

Después de ordenar el espacio de la mejor forma posible para hacer nuestra actividad, nos sentaremos en forma de círculo o semicírculo para que la conversación sea fluida y nos podamos ver los unos a los otros.

Sería interesante dedicar unas sesiones previas para conocer los conocimientos de los que parten los alumnos sobre nuestro tema principal, como por ejemplo cuantos dulces comen al día, si traen dulces para tomar a la hora del recreo... De esa forma podremos utilizar esa información para guiar posteriormente nuestro diálogo.

Asimismo, también hablaremos sobre que son los diálogos, para que nos sirven, como se llevan a cabo o si necesitan normas para poder realizarse. Esto nos dará pasó para poner en contexto a los alumnos y realizar las normas que regulen nuestro diálogo social.

En el aula hay una gran variedad de alumnos con diferentes características, pero con esta actividad debemos prestar especial atención a dos de ellos: Un alumno que no participa en los diálogos orales, y otro que no respeta los turnos de palabra, interrumpiendo continuamente para imponer su punto de vista sobre los demás.

Puesta en marcha
Primero comenzaremos explicando a los alumnos lo que vamos a hacer y el tema que vamos a tratar entre todos, lanzándoles a continuación la pregunta principal del diálogo ¿debemos traer dulces en la hora del recreo? Por las características de los alumnos es muy importante dejar claras una serie de reglas antes de comenzar con la actividad y que deben ser respetadas por todos los integrantes de la clase. Estas se basarán en el respeto hacia los demás con nuestras aportaciones, no podemos interrumpir el argumento de los demás y, además, es muy importante levantar la mano para regular los turnos de palabra. Asimismo, no nos podemos olvidar de utilizar un tono de voz agradable sin gritar ni alzar la voz.

El profesor actuará como mediador y animador en la actividad en el caso que fuera necesario, escuchando las aportaciones de los alumnos y observando las actuaciones de cada uno de ellos. Será fundamental que cree un clima positivo en el que todos los alumnos se sientan con la confianza suficiente para participar. Además, lanzará unas preguntas de andamiaje para que la actividad tenga un hilo que seguir sin silencios incómodos:

-          - ¿Podemos sustituir los dulces por otro alimento?
-          - ¿Cambiaríais algo del menú del almuerzo del colegio?
-          - ¿Cuántos dulces deberíamos comer a la semana?
-     -¿Qué entendemos por dulces?    

En el diálogo debemos tener en cuenta una serie de actuaciones que debe realizar el docente para tratar de solventar la situación de los dos alumnos anteriormente descritos. Por un lado, para el alumno que no participa comenzaríamos haciendo preguntas sencillas de fácil respuesta para que poco a poco se sintiera con más seguridad a la hora de dialogar con los demás sobre preguntas que lancemos mas “complejas”.

Además, es importante no obligar al alumno y darle su tiempo para responder, sin agobiarle para que responda rápidamente. Asimismo, puede ser buena idea que se sitúe con los compañeros que les transmita mayor confianza para que de alguna forma, se anime a participar. Por este motivo, es muy importante que el docente conozca bien a sus alumnos en todos los aspectos.

Por otro lado, para el alumno que interrumpe continuamente podemos pedir que nos recuerden cuales son las normas que hay que respetar, preguntándole a él también (además de algunos de sus compañeros) para asegurarnos de que las ha comprendido y es conocedor de ellas. También podemos situarle en algún lugar cercano de donde esté el docente situado para darle alguna indicación de forma discreta sin tener que interrumpir el diálogo de los compañeros.

Se trata de conseguir que las aportaciones de los alumnos surjan de forma espontánea sin tener que forzarlos a hablar. Cada argumento dado será comentado, debatido y completado por todo el grupo dándoles la oportunidad de manifestarse a cada uno de ellos. Todos los comentarios se deben analizar sin dar cabida a que se queden a medias. Cada comentario además será el hilo conductor que guía nuestro diálogo por lo que hay que permitir que se expresen y manifiesten sus reflexiones. De esa forma, no pasaremos a tratar otro punto del diálogo sin antes terminar el que estábamos hablando.

Al final de la actividad, para que los alumnos sientan que nuestro diálogo ha tenido un porque y dar continuidad al tema y actividades futuras, teniendo en cuenta todo lo que hemos estado hablando y nuestros conocimientos previos, el docente junto con su clase manteniendo la misma organización en círculo que en el diálogo, propondrá realizar un menú para el recreo que sea el ideal para que contribuya a nuestra salud, para posteriormente, comentarlo en clase y proponerlo a la dirección del centro.  

EVALUACIÓN
Es importante que los alumnos hagan una autoevaluación sobre su participación en el diálogo, teniendo en cuenta diferentes aspectos como si ha respetado el turno de palabra o ha argumentado la idea que se estaba tratando. Ellos mismos deben ser conscientes de que aspectos pueden mejorar de cara a los siguientes diálogos para poner en marcha las estrategias que se le haya ocurrido. Eso no impide que el profesor también realice una evaluación a la par para conocer si su percepción se parece a la del alumno. Si nos limitamos a hacerla nosotros mismos sin tener en cuenta la opinión del alumno no estaremos fomentando su afán de superación.

De ese modo, les pediremos que señalen individualmente (en una plantilla que les vamos a proporcionar) el grado de cumplimiento de los ítems que aparecen. Además, les pediremos que escriban como se han sentido participando, que comenten que les ha parecido la práctica del profesor y que cambiarían de la actividad para tenerlo en cuenta en las próximas ocasiones. Si estas sugerencias se tienen en cuenta, los alumnos se sentirán parte de la programación y se sentirán más motivados en las próximas sesiones.

La plantilla que se les propondría a los alumnos sería similar a la siguiente:

ITEM
SI
NO
A VECES
Participo en la actividad
Empleo un vocabulario adecuado al tema
Escucho a mis compañeros
Respeto el turno de los demás
Mis argumentos tenían relación con el tema

El docente se basará en la siguiente rúbrica para evaluar la actuación de sus alumnos:

ITEM
SI
NO
A VECES
Ha escuchado de forma activa a sus compañeros
Respeta los turnos de palabra
Utiliza un vocabulario apropiado
Respeta la opinión del resto de sus compañeros
Cumple las normas establecidas
Sus argumentos tienen relación con el tema que estamos abordando

No podemos olvidarnos de evaluar nuestro ejercicio como docentes, teniendo en cuenta las aportaciones de nuestros alumnos y mejorando aquellos aspectos que nos señalen ya que cuanta más información recibamos, más conoceremos a nuestro grupo y podremos proporcionar una atención y programar actividades más ajustadas a ellos. Así, el docente tendrá en cuenta los siguientes y evaluará su práctica a través de los siguientes items:

CONCLUSIONES

La realización de una actividad como esta permite no solo llevarla al aula, sino también ponernos en situación a la hora de adaptar o utilizar diferentes herramientas para intentar conseguir la participación de todos los alumnos. La elección del tema parte de los alumnos con los que actualmente estoy realizando las prácticas, por lo que me da la posibilidad de llevarla a cabo y comprobar si los aspectos que he contemplado eran los más adecuados o, por lo contrario, es necesario realizar alguna modificación.

A través de actividades de este tipo, trabajamos diferentes contenidos con los alumnos sin hacer explícitos directamente por lo que podríamos señalar que tienen una gran función. No obstante, tenemos que tener en cuenta que cada clase es un mundo y encontramos con alumnos muy variados en las aulas con características diferentes por lo que la aplicación que he comentado anteriormente siempre debe ser susceptible de algún cambio.

Hay que señalar que es importante antes de realizar la actividad la lectura de diferentes artículos para ponernos en contexto y saber hacia donde guiar nuestro ejercicio, recalcando así la importancia de la formación continua del docente y la adaptación de las actividades para los diferentes perfiles de sus alumnos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
-          Apuntes de la asignatura Didáctica de la lengua española
-          Decreto 89/2014, de 24 de julio, del Consejo de Gobierno, por el que se establece para la Comunidad de Madrid el Currículo de la Educación Primaria, 25 de julio de 2014, num 175, p. 10 

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